Les
confieso que empecé a leer"Cerebro de Pan" (Grain Brain) con
expectativas divergentes. La línea más positiva estaba representada por
mi interés por el tema, la relación entre el cerebro y la alimentación,
algo que prometía ser apasionante viniendo de la mano de un neurólogo
con bagaje en nutrición. Por contra, la presencia de un culpable
global en el título ("grain", cereal), y el subtítulo
"la devastadora verdad sobre los efectos del trigo y los carbohidratos en el cerebro" me empujaron a abordarlo con bastante escepticismo. Y algún que otro prejuicio, todo hay que decirlo.
En la primera parte del libro David Perlmutter presenta sus teorías.
Según él, los países desarrollados viven una decadencia en su salud de
la mano del exceso de carbohidratos y del gluten. Por lo tanto, todos
los alimentos que los aporten en cantidades significativas provocan todo
tipo de enfermedades, desde la obesidad hasta las más relacionadas con
aspectos mentales y cerebrales, como el autismo o el alzheimer. Por lo
tanto, simplemente modificando la dieta podríamos prevenir e incluso
curar definitivamente casi de todo: TDAH, depresión, epilepsia,
diabetes, artritis, insomnio, síndrome de Tourette, obesidad, problemas
de memoria y cognición y no sé cuantas cosas mas. Además, conseguiremos
"
un cerebro saludable, vibrante, agudo y libre de todo tipo de enfermedades".
La
forma de contar todo esto es bastante particular. Sus afirmaciones son
contundentes, sin utilizar condicionales y sin mostrar ni un ápice de
apertura a otras posibilidades diferentes a sus planteamientos. Las
cosas son blancas o negras, no hay grises. Para que se hagan una idea a
lo que me refiero, les pondré un ejemplo. Pelmutter en varias ocasiones
se refiere a la dieta del hombre prehistórico y aunque los científicos
coinciden en que probablemente haya sido diversa y variable en función
del lugar y de la época, él no opina lo mismo. Categóricamente sentencia
que el 75% de las calorías (ni más ni menos) provenía de las grasas.
Una afirmación que no se molesta en demostrar y que simplemente da por
verdadera. Pues bien, el libro está plagado de situaciones similares.
Ojo, con esto no quiero decir que no incluya referencias a
investigaciones científicas. Para ser justos, hay que reconocer que el
libro cita gran cantidad de estudios, algo que reforzaría sus teorías...
si no utilizara este recurso como lo hace. Me explico:
En primer lugar, prácticamente la totalidad de los estudios que enlaza
son observacionales, que como ustedes ya saben (y se explica en
este artículo),
son prácticamente inservibles a la hora de deducir causalidad. Algo que
no menciona ni aclara en ningún momento, más bien al contrario, los
utiliza continuamente "como demostración" y sin ningún reparo. Y, por
otro lado, el
cherry picking que practica (también llamado
falacia de prueba incompleta, es decir, selección
interesada de sólo los estudios que respaldan sus teorías) es brutal y
sistemático. Siempre cita los trabajos observacionales elegidos como
pruebas irrefutables, seleccionando únicamente los que llegan a los
resultados que más le gustan y son más abultados, obviando todos los
demás (que suelen ser más numerosos). Y cuando se refiere a ensayos de
intervención - algo que ocurre pocas veces - éstos están llenos de
agujeros: Problemas de objetividad, sobreinterpretación de los
resultados, falta de representatividad, ensayos realizados con
animales... Bajo estas premisas, se imaginarán que las referencias a
revisiones sistemáticas y meta-análisis brillan por su ausencia, claro.
Voy a ponerles otro ejemplo real para que entiendan a lo que me refiero.
Se trata del caso del DHA o ácido docosahexaenoico y su posible
influencia en el rendimiento intelectual.
Cuando Perlmutter habla de las excelencias de este ácido graso de la
familia de los omega-3, como evidencia de sus supuestas propiedades para
prevenir la disminución de las capacidades cognitivas hace referencia
al estudio de 2010 "
Beneficial effects of docosahexaenoic acid on cognition in age-related cognitive decline".
Y, en efecto, esta investigación concluye con resultados positivos
entre los que tomaron suplementos de DHA. Pero hay algunos
pequeños detalles que el neurólogo
olvida mencionar.
Basta con leerse el documento original completo para comprobar que
dicho estudio fue totalmente financiado por Martek Biosciences
Corporation, una empresa que forma parte de la gran farmacéutica
DSM y cuya
línea de negocio principal es la venta de suplementos omega-3 y DHA.
Por otro lado, basta querer y tener ganas para encontrar fácilmente
estudios y revisiones más sistemáticos que ponen en duda el valor de
esta referencia. En concreto, en 2012 se publicó el meta-análisis de la
iniciativa Cochrane analizando todos los ensayos relevantes sobre el
tema (incluido el que él menciona), "
Omega 3 fatty acid for the prevention of cognitive decline and dementia"
(2012). Pues bien, esta revisión sistemática no encontró evidencias de
que tomar ese tipo de productos sirviera para prevenir la disminución de
las capacidades cognitivas o la demencia.
Insisto, éste es solo un ejemplo del estilo que encontrará a lo largo
del libro. Este tipo de prácticas se repiten constantemente, en casi
cada una de las páginas. El efecto para el lector con buena fe es que
parece que Perlmutter está aportando gran cantidad de pruebas rigurosas y
estudios significativos, cuando en general no es así.
En definitiva, ya saben que no soy gran admirador del pan ni del resto
de derivados de cereales refinados, pero una cosa es hacer algunas
recomendaciones aceptables y otra muy diferente argumentarlo de forma
tramposa y haciendo promesas exageradas e incluso falsas. Aunque algunos
temas podrían ser atractivos y el debate sobre algunas hipótesis
podría tener cierto interés - como cuando habla de los beneficios de la
actividad física, de las hormonas o de la importancia del sueño, en los
que se modera bastante - este uso perverso de la evidencia científica y
las falacias sobre curaciones casi milagrosas hace que sea imposible
tomarse demasiado en serio sus planteamientos.
En la segunda mitad del libro Perlmutter concreta un plan de acción de
cuatro semanas. En la primera semana recomienda centrarse en la
alimentación, la segunda en el ejercicio, la tercera en el sueño y la
cuarta unirlo todo. Para la primera semana -como ya podrán imaginar - en
el ámbito dietético defiende las posiciones más radicales de la
filosofía paleo y el movimiento low-carb y arremete contra prácticamente
todos los alimentos ricos en carbohidratos y azúcares (frutas
incluidas), alimentos altamente procesados y la mayoría de los aceites
vegetales, sean del tipo que sean. También aconseja minimizar leche,
lácteos, edulcorantes y legumbres. Su propuesta concreta es una dieta
cetogénica y que podría estar precedida por un día de ayuno (esto último
es opcional).
¿Aporta Perlmutter referencias de ensayos propios que él, investigador,
neurólogo y nutricionista prestigioso y con recursos, haya liderado y
que demuestren los impresionantes resultados curativos que promete con
sus propuestas dietéticas? Pues no, ninguno. De hecho, para ilustrar
algunos de sus consejos menciona brevemente unos pocos testimonios
sueltos, pacientes suyos que identifica con sus iniciales y que,
supuestamente, han obtenido impresionantes resultados. Lástima que los
testimonios anónimos sea la forma menos rigurosa de demostrar nada.
Por otro lado, Perlmutter también aconseja no escatimar en suplementos.
La lista de recomendaciones no es precisamente corta: ácido
alfa-lipoico, aceite de coco, DHA, probióticos, vitamina D, curcuma y
resveratrol. Por cierto, ¿les he dicho ya que él
vende directamente este tipo de suplementos en su web? ¿No? Disculpen el despiste, aunque él tampoco lo menciona en su libro.
Finalizo, porque creo que con lo que les he contado ya se pueden imaginar el enfoque de
Cerebro de Pan.
Si ya conoce los primeros libros de Atkins o los más recientes de Gary
Taubes, los enfoques anti-gluten del tipo Wheat Belly, o se ha leído
cualquier obra sobre la filosofía paleo, el libro de Perlmutter no le
aportará nada nuevo. A pesar de haberse convertido en un best-seller.
si deseas recibir este libro gratis favor de escribir a: chefeduardoriojas@gmail.com